Jueces

Leonardo Sewald Cunha

Colorado, Estados Unidos

¿Cómo entró en la industria cervecera? ¿Por qué le importa la cerveza?

Empecé como cervecero casero en el sur de Brasil hace unos 25 años. Creé un club de cerveza casera con algunos amigos y me fui acercando a algunas cervecerías brasileñas, que eran muy amables con los cerveceros caseros. Con el tiempo, decidí pasar al siguiente nivel y obtuve el título de cervecero en el Instituto Siebel de Chicago. Eso no sólo me ayudó a adquirir los conocimientos cerveceros y empresariales que necesitaba, sino que también me expuso a los valores de la elaboración de cerveza estadounidense: diversión, camaradería, creatividad y un serio compromiso con la calidad. Brasil no tenía muchas cervecerías a finales de la década de 2000, y ninguna de las existentes se centraba en estilos de cerveza estadounidenses. Teniendo esto en cuenta, la decisión de crear en Brasil una cervecería inspirada en las cervezas americanas fue fácil. Y mereció la pena: A día de hoy, los consumidores consideran a Seasons una de las cervecerías pioneras de Brasil, algo de lo que estoy muy orgulloso porque, para mí, la cerveza es mucho más que una bebida. La cerveza es historia, ciencia, cultura y entretenimiento. Hay una estética social única en la cerveza, algo que une a la gente y hace que se sientan como en casa unos con otros. Es simplemente genial.

¿Por qué participa como juez en la Copa Mundial de la Cerveza? ¿Qué significa para usted ser jurado en la Copa Mundial de la Cerveza?

Tantas cosas. Está el aspecto del aprendizaje: Llevo casi 20 años juzgando cervezas, pero siempre aprendo algo nuevo. También es genial conocer a jueces de todo el mundo. Desde un punto de vista más personal, ser juez en la Copa Mundial de la Cerveza es un privilegio; desde que empecé en el negocio cervecero y luego me convertí en juez de cerveza, siempre he soñado con formar parte de este acontecimiento. Concursos como éste ayudan a dar forma al mundo de la cerveza. Con tantas tendencias y escenas cerveceras diferentes en todo el mundo, una competición como la Copa Mundial de la Cerveza sube el listón para todos: los concursos de alto nivel atraen la atención de cerveceros grandes y pequeños. Sus objetivos pueden ser obtener comentarios o tener la oportunidad de ganar un premio, pero lo que sucede, al final, es una celebración de la calidad. Cada año vemos sobre la mesa cervezas de mayor calidad. Como jueces, vemos que el trabajo de elegir las mejores cervezas es cada vez más difícil. Y eso es estupendo, porque significa que hay mejores cervezas para todos. Concursos como la Copa Mundial de la Cerveza desempeñan un papel importante en este sentido.