Carl Kins, juez de la Copa Mundial de la Cerveza
Jueces

Carl Kins

Bélgica

¿Cómo entró en la industria cervecera? ¿Por qué le importa la cerveza?

Mi interés por la cerveza empezó a una edad temprana. En Bélgica está permitido beber cerveza a los 16 años, y así lo hice, visitando mi primera fábrica de cerveza a los 17 años. Siempre me han interesado todos los aspectos de la cerveza: historia, ingredientes, producción, estilos, etc. Mis conocimientos se basan en leer mucho sobre cerveza y en visitar cientos de cervecerías de todo el mundo. Empecé a escribir sobre todo esto hace unas décadas para varias revistas internacionales. Además, la desaparición/absorción de muchas pequeñas cervecerías en los años setenta y ochenta me incitó a participar en grupos de acción de consumidores para luchar por la diversidad, una fiscalidad justa, etc., tanto a escala nacional como europea. La cerveza importa porque es el mejor lubricante social que existe. Es asequible y tiene el universo gustativo más amplio de todas las bebidas alcohólicas.

¿Por qué participa como juez en la Copa Mundial de la Cerveza? ¿Qué significa para usted ser jurado en la Copa Mundial de la Cerveza?

La Copa Mundial de la Cerveza puede considerarse los Juegos Olímpicos de la Cerveza. No sólo los participantes, sino también los jueces tienen una formación internacional, y esto ayuda y sigue mejorando enormemente mis conocimientos sobre el mundo de la cerveza, a través de catas, charlas y debates.